Programa

Programa de Tratamiento

Ofrecemos un programa integral de tratamiento basado en el modelo bio-psico-socio-espiritual, cuyo objetivo principal es facilitar la rehabilitación y la reinserción social. El programa de tratamiento incluye el trabajo psicoterapéutico con la familia, entendiendo que este ultimo forma un aspecto relevante en el éxito de la rehabilitación, por ello las familias se ven involucradas activamente en la terapia programadas. 

Principios de un tratamiento eficaz

 Cada parte de nuestro programa de tratamiento cognitivo conductual, tiene como base los siguientes principios fundamentales:

  • La adicción es una enfermedad compleja pero tratable que afecta el funcionamiento cerebral y el comportamiento.
  • No existe un tratamiento único que sirva para todos.
  • Las personas necesitan tener acceso rápido al tratamiento.
  • El tratamiento eficaz abarca todas las necesidades del paciente, no solo el consumo de drogas.
  • Continuar con el tratamiento durante todo el tiempo que sea necesario es un factor clave.
  • La orientación psicológica y otras terapias conductuales son las formas más comunes de tratamiento.
  • Los medicamentos son a menudo una parte importante del tratamiento, especialmente cuando se combinan con terapias conductuales.
  • Los planes de tratamiento se deben evaluar con frecuencia y se deben modificar como sea necesario para adaptarlos a las necesidades cambiantes del paciente.
  • El tratamiento debe abordar también otros posibles trastornos mentales.
  • La desintoxicación con ayuda clínica es solo la primera etapa del tratamiento.
  • No es necesario que el tratamiento sea voluntario para que sea eficaz.
  • El consumo de drogas durante el tratamiento se debe vigilar constantemente.
  • En los programas de tratamiento se hacen pruebas de VIH/sida, hepatitis B y C, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas y los pacientes aprenden las medidas que pueden tomar para reducir el riesgo de contraer esas enfermedades.

¿Cuáles son los tratamientos para la drogadicción?

Son varias las opciones de tratamiento para la drogadicción que han dado buenos resultados. Entre ellas se cuentan:

  • Orientación conductual
  • Medicación
  • Aplicaciones y dispositivos médicos que se usan para tratar los síntomas de abstinencia o instruir al paciente sobre el desarrollo de nuevas aptitudes
  • Evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad
  • Seguimiento a largo plazo para evitar la recaída

Contar con una gama de servicios asistenciales en un programa personalizado de tratamiento y tener opciones para el seguimiento pueden ser cruciales para el éxito del programa. El tratamiento debe incluir servicios médicos y de salud mental como sea necesario.

El seguimiento puede incluir sistemas de apoyo para la rehabilitación basados en la comunidad o en la familia.

MODELO COGNITIVO CONDUCTUAL

La terapia cognitivo-conductual representa la integración de los principios derivados de la teoría del comportamiento, la teoría del aprendizaje social y la terapia cognitiva. Supone el enfoque más comprensivo para tratar los problemas derivados del uso de sustancias, y consiste en el desarrollo de estrategias destinadas a aumentar el control personal que la persona tiene sobre sí misma. La filosofía de la intervención está basada en la consideración del paciente como un científico, en el sentido de que se le anima a recurrir al método científico para contrastar empíricamente sus ideas o creencias. En su aplicación a las conductas adictivas, la terapia de prevención de recaídas ha sido la más utilizada, que en principio se desarrolló para el tratamiento de los problemas de bebida, y que posteriormente se adaptó para los adictos a cocaína. En ella se ayuda a los pacientes a reconocer las situaciones en que es probable que usen las sustancias, encuentren maneras de evitar las situaciones de riesgo y desarrollen estrategias para solucionar las formas de comportamiento y los afectos relacionados con el uso de las sustancias que le provocan problemas.

I. Fase de Acogida

En esta fase recibimos al paciente con calidez y respeto, promoviendo su adaptación al nuevo entorno terapéutico, logrando la desintoxicación, el desarrollo de su conciencia de enfermedad y motivación al cambio, a través de una evaluación integral al paciente y su familia.

Elementos a trabajar:

  • Evaluación integral.
  • Proceso de desintoxicación.
  • Adaptación al nuevo entorno.
  • Conciencia de enfermedad.
  • Motivación para el cambio.

II. Fase de Comunidad y Operadores

Es la fase nuclear del tratamiento donde se logra el crecimiento y desarrollo personal a través de la adquisición de herramientas para enfrentar la vida. Para ello el paciente aprende a reconocer su valor como persona, respetarse y ser responsable de sus conductas, mostrando buenas relaciones con los demás y logrando de esta manera una adecuada adaptación a los cambios de la vida.

Sub Fases

  • Sub fase Comunidad (4 meses)
  • Sub fase Operador (3 meses)

III. Fase de Pre-reinserción

En esta fase se busca proyectar al residente a un nuevo estilo de vida saludable, con metas y objetivos claros, diseñando para ello un plan de vida que le permita poner en práctica sus estrategias previamente aprendidas. El usuario, de forma programada, sale acompañado por un terapeuta a la bodega, parque, casa de reposo, entre otros para el desenvolvimiento gradual al entorno externo.

Elementos a trabajar:

  • Nuevo estilo de vida.
  • Prevención de recaídas.
  • Orientación vocacional.
  • Afronte supervisado a los estímulos discriminativos.
  • Realización de un proyecto de vida.

IV. Fase de Reinserción

En esta fase se busca la reintegración progresiva al nuevo entorno familiar y a la sociedad, mediante el continuo apoyo psicoterapéutico para una adecuada adaptación a la realidad, logrando así un mantenimiento a lo largo de la vida.

Sub Fases

  • Sub fase Reingreso Familiar (1 mes)
  • Sub fase Consolidación Laboral/Académica (1 mes)
  • Sub fase Desprendimiento (2 meses)

Elementos a trabajar:

  • Reincorporación a la familia.
  • Manejo adecuado del dinero.
  • Afronte adecuado de riesgos en un entorno supervisado.
  • Reintegración a la vida laboral y/o académica.
  • Seguimiento y monitoreo.